Identificando el cansancio extremo en cuidadores para prevenir negligencias

Como ya lo sabemos, la falta de personal en los asilos y el tiempo extra que los cuidadores tienen que trabajar sin estar adecuadamente capacitados puede tener efectos negativos en su comportamiento con los adultos mayores que tienen que atender.

Por ello, los gerentes de asilos y casas de retiro, así como las personas que visitan a sus seres queridos en este tipo de establecimientos, deben estar al pendiente de señales de que los trabajadores están sufriendo de cansancio extremo o a punto de llegar al mismo. Ya que de esta manera, podrían ayudar tanto a los mismos cuidadores, como a que los ancianos reciban un trato compasivo y mucho más atento.

Las principales señales que pueden indicar que un cuidador está llegando a un punto de cansancio extremo

Hay pequeñas señales que no deben pasarse por alto para identificar un caso como estos como:

  • Cambio de actitud en su forma de tratar a los adultos mayores
  • Falta de empatía y ganas de trabajar
  • Movimientos más lentos
  • Pérdida de memoria a corto plazo (olvida pasos importantes de su rutina de trabajo)
  • Cambios en su puntualidad para trabajar
  • Cambios físicos como pérdida de peso, ojeras, debilidad, etc.

¿Cómo prevenir el cansancio extremo en los trabajadores de un asilo?

La mejor manera de no hacer que un trabajador llegue a extremos como este, es considerando su salud física y mental, así como un buen balance entre el trabajo y su vida personal.

Esto puede lograrse contratando a la cantidad suficiente de personal para cuidar a la cantidad de ancianos que están viviendo en una misma residencia de retiro, considerando el tipo de cuidados que necesitan.

Cualquier empleador tiene la obligación de cuidar del estado de salud de sus trabajadores y los asilos no son la excepción.

Consecuencias del cansancio extremo en el cuidado de los ancianos.

Un cuidador que ha sido explotado y ha tenido que trabajar muchas horas extra, no ha tenido descansos y no está bien capacitado, puede sentirse tan cansado y harto que podría comenzar a tratar mal a los pacientes o residentes que está cuidando. Esto a su vez, podría traerles problemas de salud mental a los adultos mayores.

Por ello, recuerde observar las señales que muestran los cuidadores. En caso de necesitar más información, no dude en contactarnos.