Que un anciano presente lesiones al poco tiempo de haber ingresado a un asilo nuevo o comience a presentarlas inesperadamente cuando antes no sucedía puede ser un signo de que está siendo abusado en el lugar.
Cualquier tipo de lesión que aparezca en una persona de la tercera edad mientras reside en un asilo, debería de ser tomada seriamente ya que se puede significar que no le están proporcionando la atención o el cuidado necesario, especialmente si las lesiones se presentan con frecuencia.
Es verdad que al pasar los años los ancianos pueden lesionarse con mayor facilidad debido a que sus huesos y sus músculos pierden fuerza por el paso del tiempo o por estar inmóviles durante períodos más largos de tiempo como en ocasiones en las que ya tienen una lesión o fractura que les impide el libre movimiento. Sin embargo, ingresar a un ser querido a un asilo es una decisión que se toma para que este este mejor cuidado y que se reduzca el riesgo de que sufra lesiones. Pero, hay ocasiones en las que los cuidadores abusan de ellos o los tratan de forma negligente, lo cual puede causarles lesiones importantes que tengan efectos irreversibles y permanentes en un adulto mayor.
Las lesiones que se presentan con mayor frecuencia cuando un anciano está siendo abusado por uno de sus cuidadores pueden incluir:
- Huesos rotos
- Úlceras por presión
- Infecciones
- Lesiones lumbares
- Contusiones
- Caídas
- Moretones
- Entre otros
Aunque muchas de estas lesiones también pueden ocurrir debido a un accidente que tenga el adulto mayor por su cuenta, hay que recordar que se debe prestar atención especial al momento de visitarlos para revisar su estado de salud tanto física como mental.
En caso de encontrar cualquier signo de abuso, no dude en investigarlo y contactar a uno de nuestros abogados que podrá apoyar a su familia en el proceso de reclamar legalmente por la salud de sus seres queridos que habitan en un asilo.
