Identificar a tiempo cualquier enfermedad respiratoria en los adultos mayores es muy importante para poder proporcionar el tratamiento adecuado y que la enfermedad no se agrave rápidamente, dañando la calidad de vida de la persona que la padece.
Al encontrarse viviendo en residencias de retiro, los ancianos pueden contagiarse fácilmente entre ellos debido a la convivencia que tienen y por lo tanto, podrían contraer enfermedades respiratorias inesperadamente que pueden afectar más a unos que a otros dependiendo de la salud que tengan sus pulmones o sus órganos en general, así como que tan altas estén sus defensas.
Es importante que como visitantes de un ser querido viviendo en un asilo o como sus cuidadores principales para los que aún viven en casa, sepamos identificar los principales síntomas de este tipo de enfermedad en nuestros adultos mayores, por lo que aquí te compartimos cuáles son los más comunes y a cuáles hay que prestarles atención para acudir al médico lo antes posible.
Las principales señales de enfermedades respiratorias son:
-Falta de aire para poder respirar adecuadamente
-Dolor de pecho
-Tos constante y en casos más graves, tos con sangre
-Cansancio al realizar actividades sencillas
-Dolor de cabeza y dolores musculares
-Fiebres constantes
Si usted, o algún ser querido está presentando alguno de estos síntomas acuda a un médico que revise su situación de salud para poder detectar si tiene alguna de las enfermedades respiratorias más comunes de la vejez como: asma, neumonía, cáncer de pulmón, bronquitis o enfisema pulmonar.
Cualquiera de las enfermedades mencionadas anteriormente, puede representar un riesgo alto para la salud de un adulto mayor debido a que suelen afectar rápidamente y tener síntomas que dificultan la vida de las personas mayores. Atenderlas a tiempo, puede marcar la diferencia entre una mejor calidad de vida para quien sufre estas enfermedades gracias a los tratamientos que existen para reducirlas o combatirlas.
Recuerde siempre estar atento a cualquier señal de enfermedad que usted mismo o un ser querido presente y si detecta alguna, acuda al médico de inmediato, es mejor tomar medidas preventivas que lamentar no haber acudido a tiempo.
